El Yugo, La Ermita

Arguedas. La Villa, la Virgen del Yugo y las Bardenas.
Autor: José Ignacio Baile Ayensa. Editado por el M.I. Ayuntamiento de Arguedas.

LA ERMITA

Cuenta igualmente la tradición que fue en el mismo lugar donde se apareció Maria, donde se construyo una ermita. El lugar es un punto muy estratégico a las puertas de las Bardenas y uno de los puntos más altos de Arguedas (491 m), se encuentra a unos 5 km. del pueblo, y se accede por una renovada carretera local con buen firme.
Pocas sensaciones más agradables que un atardecer desde la Ermita del Yugo. Detrás de la ermita, las Bardenas, con una visión fantástica de los cabezos, de los barrancos, del Plano … y en los días claros los Pirineos. Y delante de la ermita, el monte arguedano, el valle del Ebro, y al fondo el Moncayo.
Con qué añoranza se ve ahora el “pelado” monte arguedano desde el Yugo, cultivado casi en su totalidad por fugaces cereales, cuando no hace mucho estaba poblado por centenarios olivos y extensas vides.
La actual ermita, no es la ermita que antaño había, de la cual no se sabe cuándo se construyó ni sus características, pero de la que sí que existen referencias históricas. Sobre ella, se construyó a principios del siglo XVII la que hoy podemos ver.

El edificio

El edificio fue comenzado en estilo gótico-renacentista por el arquitecto Pedro de Arrese, construyéndose la nave con tres tramos cubiertos por bóvedas estrelladas y el coro alto a los pies. A partir de 1677, ya bajo la dirección del Pedro de Aguirre, se continua construyendo el crucero, con brazos planos cubiertos por bóvedas de medio cañón con lunetas y cúpula sobre pechinas, culminándose la clave de la cúpula con la talla de un ángel. Igualmente se construyó la sacristía, adosada a la cabecera, y el camarín en la zona posterior de ésta. Dicho camarín fue decorado en el siglo XVIII con diversas pinturas al fresco, narrándose en los muros las escenas  de la Virgen, Santa Ana y San Joaquín, el Cristo muerto, la Anunciación, la Aparición de la Virgen del Yugo, San Esteban, San Lorenzo y la Huida da Egipto, mientras que el techo simula un cielo abierto salpicado por ángeles y símbolos marianos diversos, todo ello de estilo popular.
El exterior es de ladrillo sobre basamento de piedra, en el lado del Evangelio el sillar llega hasta medio muro, lo que hace sospechar que se aprovechan los restos de una construcción anterior. Destacados contrafuertes apoyan los muros, que culminan en una galería de arquillos ciegos.
De la fachada principal destaca una gran portada de sillar con arco rebajado en medio de un muro de ladrillo. En la parte superior se presentan cuatros pilastras de orden gigante, que sostienen el entablamento, ocupándose los espacios intermedios con ventanas entres pilastras coronadas por frontones triangulares con remate de bolas; la central está abierta, mientras que en las laterales se abren hornacinas que albergan las esculturas de San Esteban y Santa Bárbara, Patronos de la parroquia, talladas en 1743 por el artista de Cascante D.Joseph Serrano en piedra y alabastro, las mismas fueron sustituidas por deterioro, por las esculpidas por Antonio Loperena en 1968 en piedra campanil. La fachada se remata por una espadaña sobre un basamento con óculo central.

El Retablo Mayor

La cabecera del templo está presidida por el retablo de la Virgen del Yugo, el estilo barroco y construido hacia 1670-80. El retablo se eleva sobre un basamento decorado con escudos de la localidad.
La distribución es de cuerpo único de tres calles separadas por columnas salomónicas, con tres grandes placas decorativas en la culminación de las cajas ,laterales y del arco central, y ático de forma semicircular, con columnas salomónicas, culminando por una gran placa y con dos escudos de Arguedas tallados en los arranques.
La riqueza ornamental del retablo y su cuidadosa realización hacen adscribir esta obra a escultores del Tudela del último tercio de siglo XVII.
Los lienzos que componen el retablo, son: La Adoración de los Pastores, dos milagros de la Virgen del Yugo y  la adoración de los Magos, se sitúan en el banco, en el cuerpo están la Huida de Egipto y la Visitación, y en el ático la Anunciación, la Sagrada Familia, y la Virgen con Santa Ana y San Joaquín, todas ellas son pinturas del siglo XVII. Las tareas de restauración finalizadas en marzo de 2000, han permitido establecer la autoría de varios de los lienzos del retablo al pintor barroco Vicente Berdusán, y datar su realización en 1672.
La policromía del retablo es muy rica, con entonaciones de diverso colorido en los motivos decorativos que resaltan sobre el fondo del estofado. En la hornacina central se sitúa la imagen de Nuestra Señora del Yugo .

Retablos de los brazos del crucero

En el lado del Evangelio (Izquierda mirando hacia el altar) se encuentra el retablo barroco de San Gregario Ostiense. Se compone de banco con grandes mensulones decorativos, cuerpo único con columnas salomónicas, gran cartera sobre la hornacina central, y ático con machones, coronado por una cartela de menor tamaño; la decoración, muy proyectada, es de gran calidad y su talla revela los caracteres estilísticos de los escultores del Tudela de finales del siglo XVII. Conserva la imagen del titular en el cuerpo del retablo, de mediano valor, y un lienzo de San Fermín, en el ático.
En el brazo del crucero, y en el lado de la Epístola (Derecha mirando hacia el altar) se halla el retablo de San Roque, de finales del siglo XVII. Está compuesto por un solo cuerpo de columnas salomónicas y ático. En traza y detalles guarda similitud con el otro retablo correspondiente al lado del Evangelio. En el centro presenta una talla barroca de San Roque, y culmina con un lienzo en el ático .

Otros elementos artísticos

De los muros del templo cuelgan varios lienzos barrocos de calidad mediana, en lado del Evangelio, uno de Santa Eufemia, uno de San José con el Niño y ya en el brazo del crucero uno de la Virgen del Carmen con la Ánimas del Purgatorio.
En el lado de Epístola hay un lienzo barroco de la Virgen del Yugo de hacia 1700.
Dentro de la Sacristía, se conservan una fuente barroca de mármol del siglo XVIII, un crucificado del siglo XVI y varios lienzos barrocos, de los que destaca el que narra un Milagro de la Virgen del Yugo.
En suelo delante del altar, y bajo la cúpula, se hayan tres lápidas correspondientes a las tumbas del General José Clemente, del canónigo Teodoro Galarza y del párroco de Arguedas Tomás Autol.