El incendio ocurrido en nuestro término municipal el pasado día 18 de junio, ha sido terrible, con unas consecuencias desastrosas para nuestras gentes, pero también para la flora y fauna de nuestro monte.
Al día siguiente ya pudimos comprobar la fauna que se había llevado por delante: conejos, liebres, corzos, perdiganas, etc.
Pero también vimos que había algunos que habían sobrevivido al incendio, los cuales estaban desorientados, sin ningún tipo de comida, sin agua y a merced de los depredadores.
Corría prisa ponerse a trabajar para intentar ayudarles. Allí estuvieron los “cazadores”, no vino nadie más…..
Los días siguientes, procedimos al llenado de 7 balsas, 7 bañeras y 19 bebederos de hormigón. Llevamos al monte más de 50.000 litros de agua.
También, repartimos residuos de brócoli por las zonas afectadas (agradecer a Alfredo Iñiguez Delmas su colaboración llevándonos un viaje de 10.000 kg de brócoli, a la Coop. Agrícola y al Ayuntamiento, que prestó su camión para el reparto).
Cuando escribimos estas líneas, estamos pendientes de colocar 4 bebederos de 1.000 litros cada uno, así como de instalar 20 bebederos pequeños.
Todo esto está muy bien, pero esto va a ser largo, seguramente habrá que estar durante meses ayudando a la fauna a salir adelante, habrá que seguir echándoles de comer, crearles algo de refugio, seguir llevando agua. Esto no se podrá hacer si todos los cazadores, hemos dicho todos, no se implican, no es cuestión solamente de una docena.
Seguramente estemos años sin poder cazar en las zonas arrasadas por el incendio, hay que ser conscientes de ello y no renunciar a la caza.
Nuestro monte, nuestra flora y nuestra fauna nos necesitan más que nunca. No va a venir nadie de fuera a ayudarnos.